Poblaré de ti mi cielo vacío
te ataré con hierbas a mis manos,
con luz a mi alta sombra,
a mi sombra asesina de alegría.
Entonces volverá el tiempo
a caminar,
y morirá la tarde funesta
que está clavada en el alma
como una estrella de sangre y nieve.
Inexorablemente correré a tus moradas
hasta librarme del pesado cuerpo,
del despojo innoble que nos separa.
Te encontraré -lo supimos siempre-
ojos, sin palabras,
como una joven flor doblega a las ruinas.
con luz a mi alta sombra,
a mi sombra asesina de alegría.
Entonces volverá el tiempo
a caminar,
y morirá la tarde funesta
que está clavada en el alma
como una estrella de sangre y nieve.
Inexorablemente correré a tus moradas
hasta librarme del pesado cuerpo,
del despojo innoble que nos separa.
Te encontraré -lo supimos siempre-
ojos, sin palabras,
como una joven flor doblega a las ruinas.
[ Susana Thénon ]
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